En Arizona viven cerca de 17.656 migrantes salvadoreños, según Oficina del Censo que recoge esta cifra en 2019, un número menor residen en el centro de Phoenix su principal ciudad donde el 43 % de los habitantes son latinos, mexicanos en su mayoría pero también salvadoreños que de no ser por las el cada vez más creciente número de pupusería en el centro de la ciudad, pasarías desapercibido.

Un reciente investigación de La Voz de Arizona, filial de el USA Today, señala que a diferencia de grandes ciudades como Los Ángeles, San Francisco, Washington; en el área de Phoenix no existe una colonia, un barrio, o un corredor donde se concentre la comunidad salvadoreña, pero su presencia sí se nota cuando se concurren a las pupuserías.

“En Los Ángeles, a la gran mayoría la ves alrededor del parque MacArthur, hay mucho negocio salvadoreño allí, muchos mercados que te hacen sentir como si estuvieras en tu pueblo”, comentó Yesenia Ramírez. “Eso hace falta aquí en el área de Phoenix. Aquí hay mucho salvadoreño, pero todos estamos regados, el Valle del Sol es muy grande y amplio, y no hay un lugar específico donde vivamos o nos reunamos”, le dijo esta restaurantera salvadoreña a AZCentral, al señalar cómo los salvadoreños se han integrado a la comunidad.

Por eso las pupusería son cruciales para la comunidad salvadoreña en Phoenix, a tal punto que incluso sirven para programas consulares y otros proyectos sociales, ya que aquí se integran sus sabores su cultura y sus paisanos.

Cortesía Javier Arce - La Voz de Arizona

Loroco, una palabra clave para identificar a los salvadoreños


“Si pide pupusas de loroco sabemos que el cliente es de El Salvador”, le dijo Miriam Ramírez, propietaria del restaurante “El Salvadoreño #2” ubicado en la Avenida 75 y Thomas Road a La Voz de Arizona, porque aquí los salvadoreños se identifican por la manera en cómo ordenan sus pupusas.

“Hay salvadoreños de segunda o tercera generación, que tal vez no los vas a ver por la calle con una bandera, no los identificas”, reconoce Yesenia Ramírez otras de las purpúreas de la familia. “Pero cuando ellos ven un restaurante de pupusas se acuerdan de la comida que les hacía su abuela, y rápidamente conectan esos sabores con sus tradiciones, su cultura, su familia”.

La familia Ramírez opera cinco restaurantes “El Salvadoreño” en Phoenix, Mesa, El Mirage, y esta familia salvadoreña emplea a alrededor de 100 personas, produciendo las pupusas que marcan la presencia salvadoreña en cualquier parte del mundo.

Desde este sábado la familia Ramírez y sus vecinos decidieron recordar el Día Nacional de la Pupusa y lo hicieron con un festival con este platillo típico.